Cada edificio de una comunidad de vecinos tiene un tipo de portal distinto. Y como el ritmo de uso es muy diferente al de una vivienda particular, las cerraduras de portales requieren de unas determinadas características. Elegir qué cerradura es mejor para un portal es un reto para los profesionales cerrajeros. Ya que el desgaste que sufre es mucho mayor que el de una vivienda, y resulta muy complicado controlar el acceso a la comunidad.
¿Qué cerradura elegir?
Lo que hay que tener en cuenta para la elección de las cerraduras de portales, es el nivel de seguridad que se quiere establecer, sumado al tráfico de personas que diariamente utilizan el portal. Cabe destacar que es mejor detener a los ladrones en el portal que en la puerta de casa, por lo que será mucho mejor asegurarse de que el portal disponga de una cerradura de alta seguridad.
La cerradura que se elija tiene que poder adaptarse al tipo de puerta del portal. En los edificios más antiguos pueden encontrarse portales de madera, para estas puertas lo más conveniente es una cerradura de embutir, que proporciona un alto nivel de protección. También hay portales más modernos que utilizan puertas de metal o de vidrio, en las que lo más habitual son las cerraduras electromagnéticas.
También es importante pensar con anterioridad como van a ser los permisos de accesos, es decir, si se va a amaestrar la llave o no.
Tipos de cerraduras de portales
Entre los tipos de cerraduras que más se utilizan en los portales se encuentra la cerradura de seguridad con posibilidad de amaestramiento de llaves. Este tipo de cerradura aporta un ahorro a largo plazo, ya que además de ofrecer una alta resistencia a los ataques de los ladrones. Permite que si se pierde una llave, no haya que cambiar toda la cerradura y hacer copias de todas las llaves, pues con una basta.
También tenemos las cerraduras electromagnéticas. Estas son muy cómodas y fáciles de usar, y son de las que más se encuentran instaladas en los portales. Algunos modelos tienen la opción de incluir una llave electromagnética que permite que se quede la puerta abierta mientras se realizan tareas, como por ejemplo, una mudanza. Además son cerraduras muy seguras ya que no hay forma de abrir la puerta con métodos mecánicos.
Por último se usan cerraduras inteligentes que incluyen un control de acceso. Estas cerraduras requieren una mayor inversión, sin embargo utilizan sistemas biométricos por los que el acceso queda totalmente controlado y no hay necesidad de copiar llaves.
